Antonio y Camila continuaron su búsqueda, cuando de pronto vieron un enorme edificio con el letrero "Centro de Investigación en Inteligencia Artificial".
"¡Mira, Antonio! Tal vez allí puedan ayudarnos a encontrar a RoBit", exclamó Camila emocionada.
Los niños entraron al edificio y fueron recibidos por una científica que les explicó que allí se realizaban experimentos e investigaciones sobre IA.
"¡Bienvenidos, niños! Mi nombre es Dra. Fernández. Aquí en el centro estamos trabajando en proyectos muy interesantes relacionados con la inteligencia artificial. ¿Les gustaría ver lo que hacemos?", preguntó la científica.
Antonio y Camila asintieron entusiasmados. "¡Sí, por favor! Estamos buscando a nuestro amigo robot RoBit y creemos que la IA podría ayudarnos", respondió Antonio.
La Dra. Fernández los llevó a un laboratorio donde varios investigadores trabajaban con robots. "Miren, en este experimento estamos programando un robot para que pueda realizar tareas de exploración y análisis en ambientes desconocidos", explicó.
En una mesa, los niños vieron a los científicos tecleando en computadoras y manipulando un pequeño robot con ruedas y sensores.
"El robot utiliza algoritmos de IA para 'aprender' a navegar y tomar decisiones mientras explora un espacio", continuó la Dra. Fernández. "Por ejemplo, si encuentra un obstáculo, su sistema de IA le indicará cómo esquivarlo o encontrar una ruta alternativa".
Camila observaba fascinada cómo el robot se movía de manera autónoma, evitando chocar con los objetos.
"Oigan, ¿y si ustedes probaran programar el robot por sí mismos para que encuentre a RoBit?", ofreció la científica.
Después de la demostración, la Dra. Fernández les agradeció a Antonio y Camila por su interés y les dio algunas ideas sobre cómo la IA utilizada en ese robot de exploración podría ayudarles en su búsqueda.
"Si tienen una foto o video de RoBit, podríamos programar al robot para que use algoritmos de reconocimiento de imágenes y patrones de movimiento. ¡Seguro que eso les facilitaría encontrar a su amigo robot!"
"Los algoritmos de IA que utiliza este robot se basan en técnicas de aprendizaje automático", continuó la Dra. Fernández. "Esencialmente, el robot se 'entrena' con grandes cantidades de datos, como imágenes y video de diferentes entornos, obstáculos y situaciones. A partir de esos datos, el algoritmo puede aprender patrones y tomar decisiones sobre cómo moverse y reaccionar".
"Por ejemplo, si alimentamos al algoritmo con muchas imágenes de diferentes tipos de obstáculos, como muebles, paredes o escaleras, el robot podrá reconocerlos y decidir cómo evitarlos o sortearlos. Mientras más datos y ejemplos tenga, mejor podrá generalizar y adaptarse a nuevas situaciones", concluyó la científica.
Antonio y Camila se despidieron agradecidos, con nuevas ideas sobre cómo la inteligencia artificial podría ser clave para resolver el misterio de la desaparición de RoBit. ¡Estaban ansiosos por continuar su aventura!
¿Quieren que Martha les muestre cómo programar un algoritmo sencillo para que el robot realice una tarea?